El Affenpinscher es una raza de origen alemán. Es difícil de determinar su origen, ya que se encuentran pinturas del siglo XV.
El término affenpinscher significa “perro mono”, puede que recibiera el nombre por su peculiar cara.
En su origen el affenpinscher era utilizado como perro de granja, ratonero, y probablemente su tamaño era mayor que el que conocemos en la actualidad.
Poco a poco su tamaño se fue haciendo más pequeño, sobre todo durante los siglos XVIII y XIX, y así se convirtió en una mascota para el hogar, tal como ha llegado a la actualidad.
Durante un largo periodo, esta raza era considerada como la versión de perro largo del Pinscher Miniatura. Hasta 1986 no se reconoció que eran dos razas distintas. A partir de entonces, cuando se celebró la exposición de Berlín, se decidió que la variedad de pelo largo pasara a denominarse Affenpinscher.
Se cree que esta raza formó parte de la creación del Grifón de Bruselas y también del Schnauzer miniatura, pero esto no está del todo constatado.
El affenpinscher estuvo a punto de desaparecer tras la segunda guerra mundial como pasó con muchas otras razas. Al finalizar la contienda y dentro de sus labores de recuperación, se cruzó con el Grifón de Bruselas, lo que supondría que nuestro actual Affenpinscher tiene algo de sangre de esta raza.
En la actualidad no es una raza que sea muy difundida, aunque se está notando un aumento en su popularidad
Caracter valiente y juguetón...
El affenpinscher es considerado como travieso y como un gran guardián. Es un perro muy atrevido y valiente.
Una de las anécdotas que se cuentan sobre él, relata que un affenpinscher se enfrentó a un oso hasta que éste tuvo que retroceder e irse.
Por sus cualidades y tamaño, el Affenpinscher es utilizado más como mascota que como perro guardián, ya que es un perro que se adapta muy bien a los espacios pequeños.
A veces se muestra como un perro desconfiado y ladrador, pero es muy afectuoso con sus dueños. Todas estas características le convierten en un magnífico perro de compañía.