Zarek cachorro de casi 3 meses, mestizo de madre husky y padre mezcla de american stafford!casa de acogida urgente

Normal.Debe llamarle la atención a ambos.Debe juntarlos para que poder crear las situaciones y poder corregirlos, siempre antes de juntarlos, el cachorro debe estar cansado y debe tener algún estímulo (juguete) que le haga distraerse y no mirar al gato.Al gato igual que el perro, darle algo con lo que se distraiga y no se fije en el perro, ya bien sean premios (cuando esté tranquilo) o un juguete para que deje de centrarse en el perro.

Mi gata, cuando llegó la perra a casa, se subió a un mueble y no bajó en tres días.Luego fue cogiendo confianza. Finalmente, jugaban juntas y dormían juntas, pero cuando la gata se cansaba, se subía a la mesa y le daba un bofetón a la perra. La perra lo entendía muy bien y la dejaba en paz.Lo que veo es un gato con genio y un perro con mucho carácter. El tema de los mordiscos, yo con Leo lo solucioné poco a poco. Cuando mordía, le retiraba la mano y le ignoraba.Cuando estaba tranquilo, le premiaba. Le fui acercando poco a poco la mano a la cara y premiándolo cuando estaba tranquilo o cuando me lamía. Ahora puedo meterle la mano en la boca sin problemas.Posiblemente necesite solucionarlo también por otros ámbitos. Tocar su comida. Trabajar con trozos cada vez más pequeños de premio para que se vaya acostumbrando a ser cuidadoso y no usar la mano.Yo veo más que un problema de agresividad, un problema de inhibición de la mordida. El perro era muy pequeño cuando lo cogió, verdad? No a pasado el periodo de socialización intraespecífico, así que esos problemas de conducta son normales. Con Leo pasa lo mismo.Lo de los ladridos, yo estoy intentando enseñarle a mi perro a ladrar y no hay manera. :-DEs un poco más de lo mismo. Aquí quizás sí funcione un NO y premiar el silencio.Por otro lado, el método más efectivo es aprovechar para enseñarle a ladrar a la órden. Normalmente se acostumbran a hacerlo a la orden y no lo hacen fuera de orden.Pero habría que determinar el nivel de ladrido y qué lo provoca, porque no es lo mismo un ladrido por estereotipia (ladrido compulsivo y por que sí), que un ladrido por hiperreactividad a algún estímulo. Lo más probable es que se trate de lo segundo. Es cuestión de trabajar la reactividad al estímulo. Paulatinamente acercándolo a dicho estímulo y premiando la calma. Alejarle cuando se le observe tenso ante el estímulo, o girarle para que no lo mire, y premiarle cuando esté en un estado de calma.Yo lo trabajaría así, pero aviso, es lento, es un coñazo, pero suele dar unos resultados buenos y duraderos.

Hay que marcarle unas pautas de jerarquía. Trabajarlo en todos los ámbitos. No concederle nada grátis, que se lo curre. Empezar por la comida, obligándole a sentarse antes de darle el cuenco, y no dárselo hasta que esté sentado.Lo mismo con el paseo, hasta que no te sientes, no salimos.Juego, hasta que no te sientes, no te tiro la pelota.Con estos perros hay que mantener una actitud serena y calmada, no perder los papeles o perderemos nuestra posición, no gritar ni pegar, especialmente injustificadamente. También hay que mantenerse firme y no ceder a los encantos, por poco que nos pueda parecer.Desde aquí, poco más puedo hacer. Quizás sea conveniente la visita de un etólogo que evalúe al perro y la situación en la que se encuentra tu prima. Es posible que si está muy nerviosa, tanto el perro como el gato se le hayan subido a la chepa y se estén disputando la propiedad de tu prima.

Estoy en el curro y hoy es un dia que no puedo leerme el hilo entero. Prometo que esta noche lo hago y os doy mi opinión. Perdona Korso.

Hay que marcarle unas pautas de jerarquía. Trabajarlo en todos los ámbitos. No concederle nada grátis, que se lo curre.

Empezar por la comida, obligándole a sentarse antes de darle el cuenco, y no dárselo hasta que esté sentado.

Con estos perros hay que mantener una actitud serena y calmada, no perder los papeles o perderemos nuestra posición, no gritar ni pegar, especialmente injustificadamente.

Gracias Trust por tus opiniones.Solo quiero puntualizar que yo no estoy, para nada, a favor de la educación con violencia. Señalé eso porque hay perros, los especialmente sumisos, que "aguantan" los golpes, mientras que en los dominantes puede provocar más problemas a medio y largo plazo. Las consecuencias del uso de la violencia en la educación creo que es tema para otro debate.Ya digo, yo no estoy para nada a favor.