Obedece cuando quiere

Una vez más vuelvo a recomendarte paciencia. No caigas en un error muy común como es el de estar todo el rato llamándole. Es lógico que nada más salir de casa, ande como loco por llegar a cualquier sitio. Juega un poco al despiste y procura no seguir el mismo camino todos los días. Recien salido, puede que le convenga un paseo más largo antes de llegar al parque. Lleva siempre contigo un puñado de chuches, y cuando no esté tirando ni excesivamente nervioso, dale alguna para reafirmarle que mola estar a tu lado. Cuando esté jugando por el parque, de vez en cuando llámale para que venga a tu lado, sólo para darle una chuche o acariciarle. Si solo le llamas a tu lado cuando hay que volver a casa, en poco tiempo identificará la llamada con el fin de la diversión. Tonto no es, y se hará el remolón para ver si puede aprovechar un par de minutos jugando al 'cógeme si puedes'.

Voy a probar lo de llamarle lo menos posible y siempre darle mimos o salchicha a ver si empieza a obedecer un 8/10 de veces. De todas formas, cuando no lo haga y pase de mi con su total indiferencia, qué me recomiendas en esos casos?Gracias de nuevo! ;-)

ElMag0 dijo:

Voy a probar lo de llamarle lo menos posible y siempre darle mimos o salchicha a ver si empieza a obedecer un 8/10 de veces. De todas formas, cuando no lo haga y pase de mi con su total indiferencia, qué me recomiendas en esos casos?Gracias de nuevo! ;-)

No es tanto llamarle pocas veces como el que siempre encuentre algo agradable cuando llegue a tu lado. Y, (¡qué insistente soy!) paciencia, que para conseguir 8 éxitos de cada 10 intentos hay que hacer muchas, muchas, muchas repeticiones. Si cuando está suelto no quiere venir a tu lado, -como me dijo una vez una clienta, que su perro venía siempre, salvo que hubiera encontrado un 'olor fascinante'-, o bien le invitas a jugar dando tres pasos de una carrera corta en dirección contraria al que esté el perro, o te echas al suelo, o le indicas que te vas hacia casa. Cualquiera de los tres métodos suele funcionar muy bien.

los dias que llegas tarde, tus nervios le están diciendo que hoy hay menos tiempo para jugar, él intenta apurar hasta el máximo. A mi  me cuesta muchísimo levantarme por las mañanas y también intento apurar 'cinco minutos más' en la cama.Cuando no tengas tanta prisa, llámale para que acuda a tu lado y jugad juntos un rato, luego que se vuelva a marchar a su aire, al rato le vuelves a llamar... Se trata de que no identifique la llamada con un 'se acabó la diversión'