Secretos del pedigrí

La avaricia rompe el saco. A veces los criadores buscan lograr un ejemplar tan perfecto que acaban con la salud de sus cachorros. Yo leí un libro sobre la crianza canina (ahora no recuerdo la autora, sé que criaba bullmastiffs), y decía que a veces, cuando un perro era muy bueno, podía cruzarse con sus propios descendientes (cuando los separaban mas de dos o tres generaciones) para fijar sus rasgos... Lo que pasa es que cuando un perro es muy bueno, algunos criadores inconscientes se dedican a cruzarlo con sus propios hijos, o hermanos con hermanos, por ejemplo. ¿Qué pasa? Que las enfermedades genéticas familiares suelen darse en este tipo de cruces. Todos somos portadores de enfermedades genéticas, en mayor o menor medida, muchas de ellas suelen ser propias de una familia (transmitidas desde un antecesor común). Cuando no hay consanguineidad, estas enfermedades no se manifiestan, y los perros o las personas nacen perfectamente sanos y tendrán hijos y nietos perfectamente sanos mientras no haya consanguineidad. El problema es cuando la hay, estas enfermedades se transmiten por partida doble por parte de la madre y del padre, con lo que los cachorros sí pueden desarrollarlas o nacer con ellas directamente. De ahí la importancia de no criar entre hermanos o familiares muy cercanos.