Los perros mestizos no tienen ninguna desventaja, en general son extremadamente inteligentes y fáciles de adiestrar.
Otro de los factores positivos, es que no sufren degeneraciones por consanguinidad y debido a las mezclas de las que provienen disfrutan de peculiaridades que los hacen únicos e irrepetibles.
Dotados por lo general de una gran resistencia física y una gran longevidad, a menudo son tranquilos y equilibrados a veces más que sus pariente de “alta cuna”.
No debemos confundir al perro mestizo con el perro callejero, hoy en día por desgracia hay perros abandonados de todo tipo de razas, tanto con pedigree como sin él.
Los perros sin raza definida llevan generaciones conviviendo con la gente, por lo que son dóciles y están habituados a la convivencia con la especie humana.