ORIGEN DE LA RAZA:
Esta raza proviene del antiguo perro pastor común de las colinas del este de Escocia.
Después de varios cruces con otros pastores escoceses y gracias a la fuerte influencia del setter irlandés, el Collie fue adquiriendo la apariencia por la que hoy en día lo conocemos.
La popularidad de la raza comenzó en Europa en 1860, cuando la reina Victoria de Inglaterra, en su visita al condado de Balmoral, en las tierras altas de Escocia, vio a estos encantadores perros y no pudo resistirse, llevándose con ella uno de estos ejemplares, convirtiéndolos en un artículo de moda en los círculos aristocráticos.
En un principio eran perros más rudos, con una constitución más fuerte y más altos, siendo capaces de cubrir hasta 100 millas en un día.
CARACTERÍSTICAS GENERALES:
Es un excelente guardián y muy fiel a su amo, también es muy dócil con los niños de la casa.
Se les debe empezar a educar desde edades muy tempranas y siempre con el condicionamiento positivo, es la única manera de sacar provecho de esta inteligentísima raza, cualquier otro tipo de adiestramiento en el que se los castigue no hará más que empeorar las cosas hasta el punto de que el perro no quiera ni obedecer a las órdenes más sencillas.
CABEZA:
Es el rasgo más característico de esta raza, con el hocico en forma de cuña y una cabeza alargada. No es muy grande en proporción al cuerpo.
OREJAS:
Pequeñas, en la base son erectas y la mita superior caídas hacia delante.
HOCICO:
Largo.
PELO:
Hay dos variantes: De pelo liso.
De pelo corto.
ALTURA:
A la cruz: Machos. 56 a 65 cm.
Hembras . 51 a 60 cm.
PESO:
Entre 18 y 33 kg.