¡Adicto!
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Edad: 49 años
Provincia: Lugo
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Publicado: Thursday 10 de March de 2011, 19:34
Enterados de la decisión de los servicios de esa corporación universitaria para eliminar en la práctica las colonias felinas que desde hace años habitan el campus.Esta Asociación Contra el Maltrato Animal Tolerancia Cero (ACMAT-CERO) y las demás personas firmantes, hace constar su enérgica protesta, en base a lo siguiente:Primero: Bastaría con alegar que el hecho de existir en el siglo XXI, en pleno desarrollo científico y técnico, sería razón suficiente como para que ustedes (depositarios de la más exquisita herencia humana, siempre en avance y progresión), entendieran y fueran los primeros en defender e impulsar con todos los medios que la docencia a su máximo nivel implica, la coexistencia de las especies en la tierra compartida, pero muy especialmente en dotar de amparo y protección a aquellos grupos animales que (desde el principio de los duros tiempos de una humanidad en largo y difícil desarrollo) han sido sus colaboradores, auxiliares, defensores, compañeros y aliados en el camino de la mejora espectacular que los hombres han conseguido.Segundo: Cualquiera entendería, y con mucho mayor motivo mentes preclaras y consagradas precisamente a áreas que contemplan y fomentan el desarrollo físico, mental, social, cultural, espiritual y la dignidad de la figura humana, que esas especies han ganado sobradamente su derecho a convivir habitualmente con los descendientes de esa humanidad histórica a la que ayudaron en su devenir hasta desembocar en las facilidades de vida de que hoy disponemos.Tercero: Con las herramientas que la ciencia, la técnica, la filosofía y el conocimiento les dotan, deberían ser rotundamente los primeros en dar el ejemplo de convivencia, protección y ayuda en casos, como el de estos felinos, en el que el animal se ve abocado a una existencia difícil, marginal, prácticamente mendicante, sin culpa suya sino exactamente por la falta de responsabilidad, la indiferencia, el rechazo oportunista y el abandono ilegítimo causado precisamente por personas de nuestro entorno y el suyo.Cuarto: Para esta Asociación, dichas consideraciones serían suficientes para exigir de ustedes la permisividad de la situación consolidada de estos felinos, con categoría de derecho adquirido, pero aún más, ustedes, como depositarios de la Cultura (a mayúsculas, y no al nivel farandulero en que muchas veces se la pretende situar, que más parece una burla esperpéntica que la expresión real de los logros humanos), como estudiosos de la Vida, de un planeta en el que nunca hemos estado solos, como depositarios de los conocimientos médicos, fisiológicos, veterinarios, biológicos, físicos, ustedes deberían ser los primeros en arbitrar medios para mantener esa colonia, con comprensión y orgullo por su intervención protectora, en las mejores condiciones de existencia. En cambio, como tantos estamentos indiferentes y megalómanos que existen en el país, prefieren contemplar el asunto como una “estupidez”, un antojo de señoras desocupadas que estuvieran obsesionadas en acallar sus complejos dando de comer a los gatitos.Quinto: Lejos de ello, deberían ustedes entender –si usaran sus capacidades para un conocimiento digno y efectivo del medio en que vivimos y del que, al paso que vamos, malviviremos- que es una exigencia de los tiempos actuales el que el Hombre ejerza con justicia y generosidad su papel de dueño del planeta. Y ello, tanto por las propias especies que atropella cada día, como por el hecho de la interrelación que existe entre toda la vida de la tierra y nosotros. Si sus astrofísicos miran las estrellas ¿dónde encuentran un planeta con vida, no ya como la de nuestras especies, sino pura y simplemente, vida? Este único hecho debería ser el eje motor para que entidades como la suya, incluyan en sus programas actividades serias y científicas de protección animal. Y, por supuesto, ningún laudo mejor que empezar por lo que ya existe y en la propia casa. Y, si alguna vez apareciera vida extra-planetaria ¿no les estremece pensar que pudieran invadir, cazar, aplastar, explotar y hacer barbaridades con la humanidad de la que formamos parte? Pues eso hacemos los hombres, a diario, con los animales.Más, por si consideraciones de humanismo básico como las aportadas, sirvieran de chufla y regodeo para sus preclaras mentes, sin consideración ninguna para quienes en su día nos formamos y cursamos en entidades similares a la suya, que entonces nos parecían dignas depositarias del destino humano, aquí van otras alegaciones complementarias:Preámbulo de la Ley sobre Protección de Animales de Compañía de la Comunidad Valenciana: “A pesar de que en la Comunidad Valenciana existe una honda tradición de respeto hacia los animales de compañía, con esta ley se pretende aumentar la sensibilidad colectiva hacia comportamientos más humanitarios y propios de una sociedad moderna…” (Tercer párrafo)Comentario: La Universidad de Alicante desvía su actuación fuera de la “honda tradición de respeto hacia los animales de compañía”. Choca frontalmente contra la pretensión legal de“…aumentar a sensibilidad colectiva hacia comportamientos más humanitarios y propios de una sociedad moderna…”El artículo cuarto f) Prohibe “no suministrarles la alimentación necesaria para su normal desarrollo”. Y en el presente caso, dicha alimentación estaba siendo habitualmente suministrada por las personas y grupos que demostradamente estaban haciéndolo. Luego la intervención de ustedes, al prohibir la alimentación, no sólo atropella un derecho adquirido de los animales, sino que contradice el fondo de este artículo.Es cierto que el mismo artículo cuarto m) dice “Se prohibe la tenencia de animales en lugares donde no se pueda ejercer la adecuada atención y vigilancia”. No se les oculta que el espíritu de este artículo es el de evitar agresiones aunque su letra no distinga. Pero es que, igualmente, la colonia de su campus estaba atendida y vigilada y eso no es ningún invento, hay participantes y testigos que lo acreditan.Pero aún podríamos incidir más: El artículo quinto, 1) dice “El propietario o poseedor de un animal tendrá la obligación de mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias, albergarlos en instalaciones adecuadas y realizará cualquier tratamiento preventivo declarado obligatorio”. ¿Dónde se encuentra la colonia? En terrenos del campus. ¿Quién es el propietario del campus? La Universidad ¿A quién compete como poseedores de hecho, el cuidado, atención, albergue y alimentación de los animales? A la Universidad.Y el artículo octavo, 2) “El propietario o poseedor deberá adoptar las medidas que estime más adecuadas para impedir que ensucie las vías y los espacios públicos.” ¿Quién es el poseedor de la colonia? La Universidad, que es la llamada a la vigilancia, recogida de restos y limpieza, como tantos desechos humanos, muchas veces repugnantes y altamente contagiosos ¿o es que no se ocupan de ellos?Lo que ocurre es que, según nuestras informaciones, la Universidad tuvo un momento de responsabilidad civilizada hacia estos animales, llegando a estudiarse el establecimiento de un núcleo zoológico en los terrenos, idea que fue abandonada. Y la Universidad se enfrenta al dilema de albergar históricamente y de hecho una cierta cantidad de animales (gatos) que por su número requerirían de un registro como núcleo zoológico. Como no lo han llevado adelante, la legitimidad choca con la realidad y ¿cómo pretenden resolverlo? Pues quitándolos del medio. No digo, porque no nos consta, que los maten pero pónganse por una vez en el lugar de “otros”: supongan que los “V” del espacio colonizan sibilinamente nuestro planeta: un buen día cercan la Universidad de Alicante y a todas las personas que se encuentran allí los meten en camiones, los sacan de los edificios en dirección a no saben dónde y los encierran (después de una entera vida de libertad) en unas jaulas… Por favor, háganse la imagen mental.Y en la serie “V”, el destino final era la matanza, de humanos, claro está. Todo ello bien aderezado previamente con las buenas maneras aparentes de los “visitantes” mientras maquinan sus acciones. En esa serie la matanza de humanos era una ficción. Claro que en la historia de la humanidad esa ficción ha sido una realidad en muchas ocasiones.Con esto queremos decir: las buenas intenciones que incluyen el desalojo obligado de los animales y su traslado a una “amable” jaula de una entidad privada, simplemente indican que la Universidad a la que nos dirigimos ha involucionado… a épocas bastante anteriores a la propia Edad Media, que elude asumir esta modesta responsabilidad y evita, claramente, tener que gastar dinero “en animales”.Señores de la Universidad de Alicante: tienen mentes, capacidad y medios para buscar una solución brillante, humanitaria, sensible y lógica que pueda hacer coexistir humanos y animales, no ya como venían haciendo sino, sin duda, mucho, muchísimo mejor.Y esperamos verlo y felicitarles por ello. |