Usuario | Titulo: ¿Cómo evitar que su historia afecte a su carácter? |
Nahoki¡Adicto!837 mensajes 2 Albumes (13 fotos) 1 perros (1 fotos) Sexo: Mujer Edad: 33 años Provincia: Baleares |
Publicado: Saturday 28 de March de 2015, 21:23
Ahí va su historia: Es un perro mestizo, tenía 2 meses y 4 semanas (aproximadamente) y les acababa de llegar, lo habían encontrado en una caja al lado de un contenedor de basura y creemos que había estado en acogida unos días antes de llegar a la protect (pues iba bastante limpio y no estaba muy mal alimentado, a pesar que la primera semana que estuvo con nosotros comía mucho y con mucha ansia). Con todo ello, no sabemos nada de su impronta, ni de si estuvo el tiempo suficiente con la madre o no (pues la inhibición de la mordida no la tenía muy dominada al principio, quizá por ser tan pequeñín). Hay que decir que lleva menos de un mes con nosotros pero ya se le han visto muchos cambios, empezaré por cómo estaba al principio: los primeros días comía mucho y con mucha ansia; además, todo le daba miedo (excepto nosotros por suerte), le daban miedo los familiares de mi pareja (un día que vinieron a comer se fue a su madriguera pitando a esconderse), los perros de al lado que no hacían más que ladrarle y corretear solo por el jardín (para esto último teníamos que acompañarlo porque sino solo se quedaba a nuestro lado hasta que salíamos con él); y lo de los paseos (más si había algún perro por ahí ladrando) tampoco le apasionaba nada y prefería estar en casa, "su zona segura"; otra cosa que me llamó mucho la atención fue su actitud a la hora de hacer sus necesidades, se ponía muy nervioso, hasta el punto de temblar y llorar, si no encontraba una zona de tierra (como si sus dueños originales le pegaran si no lo hacía ahí, la verdad me dio mucha penita)... Bueno pues, leyendo que una de las cosas más importantes en estos casos es la sociabilización nos pusimos a ello y durante las 3 primeras semanas con nosotros nos ha acompañado a todos lados: comida familiar, café en casa de unos parientes con perros, excursión a grandes almacenes con el coche, visitas del perro de arriba para jugar juntos, hasta al banco y a la farmacia nos acompañaba para que se relacionara con la gente. No sé si lo estaremos haciendo bien o no pero el bichejo ha cambiado radicalmente de actitud: ahora ya no tiene tantos miedos y le encanta corretear por el jardín (de hecho prefiere estar todo el día fuera que dentro y al tenerle abierto solo entra cuando quiere dormir y para ir vigilando que no nos hayamos movido de sitio), con los perros juega y se lleva de maravilla, los niños le apasionan y ya no corre a esconderse cuando vienen familiares (al contrario, sale a recibirlos, a no ser que sean desconocidos que a veces les ladra por si vienen con malas intenciones, esta desconfianza se reflejaba incluso en su sueño pues dormía hecho una bola y lloraba un montón en sueños, cosa que ahora ya duerme a pierna sulta). Lo de la comida lo vamos regulando poco a poco, pues aún hay días que come con mucha ansiedad y hasta vomita de lo rápido que traga pero hacemos "el juego de los cuencos" primero come de uno hasta que se empieza a envalentonar, en ese momento se lo quitamos, esperamos que trague y le cambiamos a otro cuenco que llevábamos escondido en la otra mano y lo mismo, de momento está funcionando y cada vez come más tranquilo.... Y ahora... la pregunta del millón ¿es sólo un espejismo? ¿seguimos haciéndolo como hasta ahora? o por otro lado ¿su historia, queramos o no le va a afectar de alguna manera? Perdonad el tostón, pero necesitamos collejas, reprimendas, consejos o felicitaciones... algo para saber si estamos trabajando bien o hay algo a mejorar, algo que se nos escapa... Saludos y gracias de antemano |
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