Casi Adicto
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Sexo: Mujer
Edad: 49 años
Provincia: A Coruña
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Publicado: Wednesday 18 de May de 2011, 18:36
Desde el dia 14 al 17 ha sido puente en Galicia y como son mis únicas vacaciones este año, he querido pasar unos dias en Cantabria. Tenía un problema , la Kira, no tenia con quien dejarla, o quizás si tenía pero no se si quiero dejarla con nadie porque la hecho de menos cada vez que no está. Asi que planeé las vacaciones en funcion de la kira. Alquilamos una casita rural con un jardin en la que nos permitieron meter a la perra, eso si previo cobro de 50 euros de fianza por si la perra rompía algo. Visitamos Santander , y nos la llevamos con nosotras a todas partes, esto supone no poder meterse a tomar algo en algunos bares, en los que nos gustaria pero sino tendriamos que dejarla en el coche mucho rato. Buscamos lugares con parques en los que ella pudiera entrar para poder pasear con ella. En las playas está prohibido llevar a los perros, aunque he visto a gente que no hacía caso de esas prohibiciones. Al dia siguiente estuvimos en Cabárceno, y si bien los paisajes me han encantado, me han dado pena ciertos animales. Es maravilloso poder ver tan de cerca a muchos de esos animales que de no estar ahi no podria ver en mi vida porque no voy a viajar a Africa quizás nunca pero se me ha partido el alma viendo a los Gorilas en aquella vitrina gigante de cristal, o a los tigres enjaulados, a los dromedarios, a los hipopotamos ... etc... La kira estuvo con nosotros en todo momento, y ha sido estupendo. Mi marido que es muy efusivo, subia a la Kira a los sitios altos para que ella pudiera ver a los otros animalitos, y si bien a mi me parecio rídiculo , vi que otras muchas personas hacian lo mismo con sus perros, asi que me fui de alli preguntandome que sienten y que ven los perros en esas situaciones. Durante el fin de semana fuimos a otros pueblos de la zona de Cantabria. Hay muchas cosas que me hubiera gustado hacer y que no he podido porque la tengo a ella. Por las noches no queria dormir en su jaula, lloraba, aun con la puerta abierta y sin salir de la jaula lloraba , se callaba si la acariciabas pero en cuanto la dejabas gemia, como un niño pequeño. Solo hasta que la dejabamos dormir sobre la manta de ella sobre la cama, se callaba y nos permitia dormir a nosotros. En casa no hace esas cosas. No se si ella extrañaba la casa, si no queria estar sola, nunca me habia imaginado que un perro, podia sentir de ese modo. Recuerdo cuando alguno de mis conocidos que tenian perro me contaban algunas cosas y como yo no lograba entenderlos y ahora que yo estoy en esas situaciones, hago exactamente las mismas cosas que una vez critiqué, y tengo esa misma forma de pensar. Tambien es increible que se le acabe queriendo tanto a un animalito. Bueno solo queria contar las primeras vacaciones con la kira. |