Aprendiz
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Sexo: Mujer
Edad: 55 años
Provincia: Asturias
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Publicado: Thursday 28 de February de 2013, 03:50
Estimados amigos, he estado leyendo algunos comentarios, y me da hasta miedo poner este post, pero no hago nada malo. Desde hace 20 años llevo adoptando animales, perros y gatas, y dio la casualidad de que mi primer perro fue un shih tzu; yo no tenía ni idea de razas ni de nada, sólo fui a buscar un perrin que me alegrara un poco la existencia, pues por entonces había fallecido mi padre y él nunca me permitió tener animales en casa. La casualidad fue que el primero que llegó y que me eligió, fue una mata de pelo lleno de barro, sucio.. aquello era una perrera y había estado lloviendo, así que imaginaros como podían estar los perrines mas pequeños y peludos.. Nos decidimos por mi niño, Pinky, tenía 5 años, casi sin dientes y los ojos fatal, pero ¿quién es perfecto?. Mi niño me dio todo el cariño, amor, alegría y fidelidad que necesitaba para salir adelante. No se separaba de mi.. Fue mi niño durante 10 años, me dejó a los 14 años.. pensé que por dentro me moría, y eso es lo que tod@s hemos experimentado cada vez que uno de nuestros pequeños se nos ha ido, pero cuando decidí adoptar una ratonerilla de 14 años, fue la mejor decisión de toda mi vida. Cuando llegó vimos que tenía un tumor en su parte trasera, nos preocupaba que sufriera, pero al contrario, con 14 años y ese tumor tenía mas vitalidad que cualquiera mas joven. Vivíamos a 3 minutos de la playa y aunque la 1ª vez que se metió en la arena fue reticente... luego no había quien la sacara!! corría mas que yo, no era capaz de alcanzarla corriendo, siempre estaba con su eterna sonrisa y con esos ojazos marrones mirándome. No se como llamarlo, pero desde que la bajé a buscar cuando la trajeron, la abracé y desde entonces fuimos una. Mi niña era dulce, la encantaba ponerse patas arriba y que la rascara la barriguita. Mientras el tumor iba creciendo, pero su buen humor no decrecía. Si me veía triste se sentaba delante de mí, ladeaba su cabecita y me miraba fijamente con esos ojazos como diciéndome "¿qué te pasa? ¿si yo estoy aquí?"... tenía que abrazarla para que se quedara tranquila, pero si me veía llorar, y no resultaba lo de sentarse delante de mi, se subía al sofá, aunque sabía que lo tenía prohibido y ponía sus patitas en mis piernas, acercaba su carita a la mía y... me lamía las lágrimas... no soportaba verme triste y menos llorando. Y eso era recíproco porque cuando su tumor creció, se complicó con un encharcamiento en los pulmones, se hacía pis, la poníamos pañales y la miraba a los ojos... sabía que no sufría hasta un domingo tal como hoy, vino por el pasillo ladeándose, me miró y ahí sí me dijo que no aguantaba mas. Bajamos al veterinario de urgencias y mi niña se fue igual que vino: se fue en mis brazos, sintiendo mis caricias y escuchando mi voz suave en sus orejitas... Decidir que ella ya no podía mas y necesitaba descansar, y estar a su lado, fue lo mas duro que he tenido que hacer aunque estuvimos juntas menos de 2 años. Estuve varias semanas sin salir de casa, sin casi comer, y no quería llorar porque sabia que a ella no le hubiera gustado, pero no podía dejar de llorar. Nanu llegó a nuestras vidas porque su familia decía que "donde se mudaban no aceptaban perros", pero luego nos dimos cuenta de que todo era una mentira para que nos lo llevaramos, pues no lo querían; lo habían mimado tantísimo que se creía el ombligo del mundo. Yo siempre había tenido perros equilibrados, pero este perro... a la semana de tenerlo se tiró a morderme el brazo, y a la 2ª semana, igual, sin mas, se tiró a morderme, pero esta vez a la cara. Hablé con la ex dueña y me dijo que era culpa mía, que lo había maleducado y no quiso saber mas de él... van a hacer 7 años que lo tenemos, es un cruce y desde que llegó a casa nunca me quiso, no lo entendí por entonces y no lo entiendo ahora. Tengo un perro al que nunca he puesto la mano encima y al que no puedo coger, acariciar, si paso por su lado y tiene cualquier chuche que yo misma le haya dado me gruñe y me echa "esa" mirada de odio. Desde que llegó a casa tengo muchas noches de llorar, porque no entiendo su comportamiento en casa. Le hemos llevado a cursos de adiestramiento, con Ciudadano Can, aprende muy bien y es listo y en la calle no me puede perder de vista, pero no tengo un perro, tengo un mueble. Ya el colmo fue hace como mes y medio. Tenemos en el salón una especie de barrera para que cuando venga la gente no se les eche encima, pues es muy burro, lo hace jugando, pero también hay gente que no les gusta los perros (ese día fue mi suegro) y tenía la barrera, él ladraba porque quería salir y yo pasé de él, pero en un momento se vino suave hacia mi se sentó frente a mí y yo le acaricié, se dio la vuelta y me eché hacia delante para acariciarle y al instante se dio media vuelta y se tiró a mi cara mordiéndome, casi me deja sin ojo. Menos mal que estaba mi suegro para llevarme a urgencias, porque la sangre caía y yo estaba como ida... Nuestra veterinaria, después de hablar con ella, nos lo dijo muy claro: tienes que dormirle, ya era la 2ª vez que me mordía con sangre (la otra en la mano). Nanu tiene unos 8 años y pico, pero ¿quién soy yo para quitarle la vida a un ser vivo? Desde el último ataque tuve muchas pesadillas, la veterinaria le dijo a mi pareja que no le dejaran solo conmigo nunca, pero soy yo la que tengo que ponerle el chubasquero o bañarle o hacerle cualquier cosa que haga falta y a mi me da la impresión que se va a tirar otra vez a mi... También me dijeron que lo llevara a una protectora, pero es que si lo llevo allí, se me muere de pena.. antes prefiero dormirle. Los adiestradores no se lo explican ni entienden qué le pasa conmigo, pues hemos ido por lo menos a 3 seminarios o cursos para aprender clicker, órdenes, y a mí es a la única que hace caso en la casa y cuando salimos, si ve que llevo la bolsita de entrenar, se vuelve loco saltando... Con esto quiero decir que me hubiera sido muy fácil deshacerme de él al principio de haberle adoptado, pero vi que si se iba con otra familia, se convertiría en un perro yo-yo, en el mejor de los casos, y en el peor.. ya no estaría entre nosotros. No me duele el dinero que llevo gastado en él, lo que me duele es tener un perro con el que no pueda jugar, echarme a su lado ( o se va o me gruñe).. vamos, simplemente lo que siempre hice con mis otros perros. También adopté una shih hembra, mi princesita... un día vi que tenía un ojo mal, y como son tan delicados, bajamos corriendo a la veterinaria. Me dijo que había que operarla de urgencias. Me mandó a la mejor clínica oftalmológica de Asturias. Me explicaron lo que la había pasado, que había que operar YA y aunque me cobraban 450€, era mi princesita, me dijeron que no pasaba nada, que era una simple operación.. ni me despedí de ella, sólo me quedé mirando su pompón, como lo meneaba al andar.. lo siguiente que supe fue que no había superado la anestesia y me preguntan si sufría algo del corazón... casi me la cargo... me la operaron sin hacerla ni aquí ni allí ni 1 análisis, ni 1 prueba... siempre se me quedará en el corazón que me la mataron... Si os cuento todo esto es para que veáis que no quiero una shih para procrear (de hecho si no viniera esterilizada, sería lo primero que haría con ella) . Me encantan las que tienen sobre los 5 años o mas. Prefiero un perro mayor que cachorro, y si prefiero una hembra es por Nanu, pues si meto aquí un macho no sé cómo se lo tomará, aunque él está castrado desde que lo tengo, pero viendo su carácter, se llevará mejor con una hembra que con un macho. Podría adoptar alguna otra de talla pequeña, pero creo que ahora, después de todo lo que estoy pasando, me merezco traer a mi vida mi raza preferida, ya que nunca me ha importado que fueran de "marca" o no, como habréis leído, mi niña era una ratonerilla de 14 años y fue, junto con mi niño, mi primer shih, los amores de mi vida. Padezco fibromialgia, que me empeoró muchísimo desde junio y ahora me están tratando con metadona por el dolor, el asma hace que subir hasta un 3º sin ascensor sea para mí poco mas que un imposible y todo junto ha hecho que vuelva una fuerte depresión. Una pequeñaja shih o incluso lhasa (nunca he tenido esta raza, no sé si son igual de cariñosos), me ayudaría muchísimo como lo hizo mi niño antaño y creo que me lo merezco. Además, soy peluquera canina, y cuando llegó a nuestras vidas Tzu, mi princesa, me encantaba peinarla, tener su pelo bien peinado, con sus moñitos y eso a un macho... el pobre... igual no le gusta... También he tenido amadrinado un perro de "Amigos del Perro", en Serín, Gijón, y he de decir con mucho orgullo que lo adoptaron el año pasado. Si no hubiera sido un perro grande, se hubiera quedado con sus padrinos. Es un perro educado y encantador. Quien lo haya puesto en sus vidas, ha acertado de lleno. Cuando veo un shih no veo un perro de raza, veo un perro cariñoso, encantador, un peluche "achuchable" con el que jugar y poder estrenar muchos juegos que tengo sin abrir, porque a Nanu le tiro una pelota y la mira, luego me mira como diciéndo "¿qué quieres?" ni los juguetes de pito le hacen gracia, nada y estos amigos adiestradores ya no saben qué pueden hacer, pues saben de sobra que yo nunca maltrataría a un animal; incluso se lo quedaron un fin de semana, mientras nosotros fuimos al seminario de César Millán... pues con ellos encantados. Ahora cada vez que los ve sale corriendo, ahora son sus "titos" y sobre todo su "tita" Inés... se pone loco de alegría cuando la ve, o si vamos a cualquier curso y yo veo eso y me duele porque conmigo nunca lo ha hecho y yo nunca podré abrazarle... Por cierto, también tengo 2 gatas, una adoptada de la protectora y la otra me la encontré un día que volvía de trabajar... ni abría casi los ojos mi chiqui... debe creer que soy su mami, porque Txeru es el perro que no tengo, la llamo y viene, y si me echo en el sofá ella se sube conmigo, empieza a hacerme como un masaje (que no entiendo por qué lo hace ni que quiere decir), a ronronearme, se hace un huequito y las dos nos quedamos sopa, aunque no puedo relajarme del todo porque tengo a Nanu por aquí siempre revoloteando y ... no estoy tranquila.. No me juzguéis demasiado por querer adoptar una shih tzu. Habrá gente que no lo entienda, pero ahora mismo es lo que necesito y si alguien sabe de algo, se lo agradecería. Vivo en Aviés, Asturias. Mi e-mail es: [email protected] Gracias y saludos para todos. Rosa Sánchez. |