Aprendiz
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Sexo: Hombre
Edad: 55 años
Provincia: Sonora
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Publicado: Thursday 25 de February de 2010, 19:58
Adiestrar a tu perro es la única forma de lograr que adquiera el comportamiento que tú deseas y, en muchos casos –cuando hay niños, por ejemplo- resulta indispensable para asegurar una convivencia sin sobresaltos con tu mascota.Lo primero que tienes que tener en cuenta es que hay razas más propensas a ser adiestradas que otras, por lo que lo más conveniente es que te informes con un criador o un veterinario sobre las características generales – desde el punto de vista del adiestramiento – de la raza que has escogido.Luego, más allá de la raza, están las características de personalidad específicas de tu perro. Próximamente dedicaremos unas líneas a los métodos que existen para identificar los rasgos generales de comportamiento un perro en particular.Pero, una vez que conoces el comportamiento general de una raza y el particular de tu perro, antes de diseñar el adiestramiento más adecuado debes definir el punto más importante: qué es lo que quieres enseñarle.Es asombroso todo lo que se puede lograr mediante un buen adiestramiento, desde cosas tan sencillas como que tu perro se siente cuando se lo ordenas, a habilidades mucho más complejas –como las que desarrollan los perros de acompañamiento o los de la policía, para poner algunos ejemplos-Si no estás familiarizado con los rudimentos del adiestramiento canino, lo más conveniente es que comiences con educarlo en acciones sencillas. Lo que te explicaremos a continuación, mediante algunos ejemplos, vale en general para cualquier tipo de adiestramiento. Podríamos decir que se trata de las condiciones obligatorias de todo buen adiestramiento. Veamos algunas de ellas:El primer punto, el más importante es éste: el adiestramiento debe comenzar desde el primer día. Recuerda que los perros son sumamente inteligentes y, con la misma facilidad con la que entienden cuando algo se les muestra, adoptan hábitos rápidamente. Dejar pasar el tiempo te jugará en contra porque deberás primero deshacer un mal hábito y sólo después reemplazarlo por el correcto.Teniendo esto en claro, lo segundo es que no debes interrumpir jamás un adiestramiento. Si te has propuesto enseñarle a tu perro, por ejemplo, a venir hacia ti cada vez que lo llamas, debes ser consecuente e insistir hasta que lo haga, antes de abandonar la sesión. Si dejas caer los brazos y te pones a hacer otra cosa, tu mascota se sentirá confundida en el futuro. En tercer lugar, ten previsto un adecuado sistema de recompensas: frases cariñosas, caricias, palabras dichas en tono alegre, alguna galleta o todo a la vez. Esto hará que tu perro comience a internalizar la asociación entre el obedecerte y el estímulo placentero. De esta forma será mucho más fácil que te obedezca en el fututo y que aprenda nuevas cosas más rápidamente.En cuarto lugar, sírvete de palabras cortas y sonoras para indicar cada una de las acciones que quieras enseñarle. Tu perro irá asociando el sonido de la palabra a lo que se espera de él. Así pues, no le digas nunca “ven aquí y siéntate” sino más bien “sit” o “sentado” o algo por el estilo, que él pueda comprender con toda claridad.Por último, si tu mascota no responde como deseas, puede ser que no entienda lo que le estás pidiendo. En ese caso será necesario que ejercites una cierta coerción hasta que lo comprenda. Ahora pongamos un ejemplo: si deseas que tu perro venga a ti cada vez que lo llamas, escoge una palabra corta y sonora, por ejemplo “aquí”. Luego toma una galleta, ponte a unos dos metros de tu perro –no más lejos que eso- y dile “aquí” tantas veces como haga falta. Cuando te haya obedecido dale la galleta y acarícialo diciendo “muy bien” con tono alegre. Y, si no logras que te obedezca, ponle una correa y cuando le dice “aquí” tira suavemente para que comprenda. Cuando se acerque, vuelve a darle la galleta, a hacerle caricias y a decirle “muy bien”. Con el tiempo no necesitarás de la correa. Luego la galleta dejará de ser necesaria. Y, finalmente, ni las caricias ni las palabras de aliento serán obligatorias. Habrás logrado que tu mascota esté contenta con sólo obedecerte. ¡Esa, y no otra, es la idea del adiestramiento!http://www.perrosobedientes.com |