La hora del baño es uno de los momentos más temidos por los perros.... y sus amos. Pero con estas sugerencias, podrá evitarse inconvenientes, e, incluso, transformarla en un momento agradable.
Si nunca ha bañado a su perro, debe seguir atentamente los consejos que le brindaremos a continuación, puesto que si bien bañarlo no es ninguna ciencia, pero puede convertirse en un problema si no se lo hace correctamente.
En primer término, será fundamental que tenga en cuenta en que lugar irá a hacerlo, cuando lo hará, como se preparará, como elegirá los productos, y como hará para que su mascota siempre se sienta cómodo y feliz.
Antes que nada
Antes de comenzar, debe asegurarse de encontrar un buen lugar para bañar al perro, en el cual éste se sienta cómodo, y pueda ser manejado con relativa facilidad. Además, será importante que tenga en cuenta una serie de factores para todo el proceso de baño, como, por ejemplo, si se utilizará agua caliente o fría, (es bueno que sea tibia, pero no caliente) y estar seguro de disponer de un tiempo adecuado para todo el proceso de baño.
También, debe saber bien si el lugar donde se bañara será al aire libre o en un interior (en el caso de que sea en un interior, es necesario planear una “ruta de escape”, ya que cuando están mojados, los perros no paran de sacudirse).
Si logra hacer del baño una experiencia agradable para su perro, éste aprenderá a apreciar los baños, y tendrá menos problemas en el futuro.
Si usted lo bañará al aire libre, prepárese para mantener a su perro ocupado por un rato. Aquellos que saben, recuerdan es frecuente que los perros froten su peluda y recién lavada piel en todo lo que tienen a mano. ¡¡ Un minuto de descuido, y todo el arduo trabajo del baño se echará a perder !!
Herramientas imprescindibles
En primer lugar, debe conseguir un balde o recipiente plástico con divisiones (se encuentran en cualquier veterinaria), para recolectar y guardar los elementos que utilizará en el baño. Esto le ahorrará tiempo y le será de suma utilidad.
Seleccione una correa y un collar para poder controlar al perro, y mantener seguros tanto a usted como a su mascota durante el baño. Tenga en cuenta que esta correa y collar se irán a mojar, por lo que debe elegir un material acorde.
Un material no recomendable para estas correas, es el cuero, puesto que al exponerse al agua, es posible que se contraiga demasiado, se debilite, y con el tiempo, se rompa. Además, podría llegar a teñir la piel de su mascota. El material ideal para la correa y el collar es probablemente el nylon.
También es bueno tener un cepillo con cerdas suaves, para distribuir el champú a través de toda la piel del perro, sobre todo si su pelaje es muy largo y denso.
Al elegir el champú, tenga en cuenta que éste sea suave y eficaz. Tenga a mano varias toallas limpias disponibles; las viejas toallas de playa son muy buenas para todo esto.
Esté preparado para lo inesperado. La mayoría de los perros habitualmente serenos, pueden convertirse casi en un bravo toro cuando empieza a salir el agua. No sería mala idea pedirle ayuda a un amigo o familiar, para que le asista por si esto sucede.
Es también muy importante que entienda la naturaleza del animal. Los pelajes de cada perro, se diferencian dramáticamente entre sí, tanto en densidad, longitud, como en textura. Los expertos sugieren que se utilicen productos que limpien el pelo y la piel sin quitarles sus aceites naturales.
Esto significa que los champúes que elija para su perro deben proporcionar una espuma adecuada y ser fácil de esparcir, mientras que los acondicionadores deben separar al pelo y hacerlo más flexible sin dejarlo graso. No utilice nunca los champúes para personas, puesto que sus fórmulas no están diseñadas para la piel o el pelaje de un perro.
Muy probablemente, le haya sonado algo extraño esto de “acondicionador para perros”. Sin embargo, estos productos se pueden conseguir en muchas veterinarias, ya que son muy útiles para desenredar el pero y hacer mucho más sencillo su peinado, sobre todo si el animal tiene pelos muy largos.
En el caso de que su perro tenga un pelo enrulado, o un pelo seriamente anudado y difícil de peinar, es posible que necesite recortarlos con alguna tijera. Tenga cuidado: los nudos se encuentran generalmente detrás de los oídos, entre las uñas, o debajo de las piernas, todas ellas áreas algo complicadas para cortar el pelo. Si no toma la debida precaución, podría ocasionar algún corte en la piel, lo que puede causar fuertes dolores e infecciones a su perro.
Bañar y preparar a su perro para el baño, es mucho más fácil si usted posee todos los elementos necesarios. Pero una vez que usted los haya recolectado todos, y pueda contar con un “ayudante”, será tiempo de poner manos a las obra…
Comenzando el baño
Al lavar a su perro, tenga cuidado de mantener el agua lejos de sus oídos y ojos, tanto como le sea posible. Si tiene que lavarle partes cercanas a estas áreas, use sólo un paño húmedo, y ponga el mínimo jabón posible.
Enjuagar al perro, tal vez sea el paso más importante dentro del proceso de baño. Asegúrese de que todos los champúes (y acondicionadores) puedan ser totalmente removidos del pelaje. Los perros deben oler como perros, no como perfumes o fragancias con aroma a frutas.
Para la mayoría de los perros, secarse es la mejor parte del baño. A la mayoría de ellos les encanta sentir una fuerte frotación en su pelaje, por lo que seguramente no tendrá mayores problemas al pasarle la toalla.
Además, esta parte del baño puede ser muy divertida y productiva si se la sabe llevar bien. Mientras lo seque, dígale a su perro lo bien que se comportó, cuan bonito es, y cuánto lo quiere. Algunas personas pensarán que usted está loco, pero lo cierto es que esto funciona muy bien.
Por más que le encante como queda el pelo de su perro al pasarle un secador de pelo, debe saber que algunos animales son muy reacios a este tipo de secado. Hágales caso: ellos ya han soportado bastante durante todo el baño. Tenga especial cuidado al usar un secador de pelo con cuarzo, ya que el pelo de los perro es inflamable. Usted podría quemarlo accidentalmente si no presta la debida atención.
Dónde bañarlo
Si bañará al perro en su propia casa, la clave del éxito estará en el lugar que elija para hacerlo. Esta puede ser tal vez la decisión más importante al bañar a un perro. Elegir si bañará al perro dentro o fuera del baño o lavadero de su hogar, será entonces su primera decisión.
En primer lugar, debe preguntarse cuan cómodo le resulta bañar a su perro en la bañera, el lavabo, o la ducha. ¿Qué pasaría en caso de que el perro pueda salir de la tina? ¿Sería catastrófico para su hogar?
Si le parece que sí, la mejor opción para usted, será darle un baño al aire libre.
Claro que si bien los baños exteriores pueden ser, potencialmente, menos perjudiciales para su hogar, los baños dentro del hogar suelen ser muy adecuados en varias ocasiones. No descarte el baño interior para los cachorritos, las razas muy pequeñas, los perros muy obedientes, o si las condiciones exteriores son muy malas. En el caso de que usted decida bañar al perro dentro de su hogar, tenga en cuenta las siguientes sugerencias:
Lo primero es planear una “vía de escape”, para evitar que, cuando el perro salga del baño se sacuda en cualquier parte de la casa. Si su perro es difícil de contener, lo ideal es utilizar una manguera de ducha.
En el caso de que usted decida bañar al perro fuera de su hogar, tenga en cuenta las siguientes sugerencias:
Trate de no utilizar agua fría e intente conseguir un adaptador para la manguera del jardín, de modo de poder esparcir algo más el chorro. Estos adaptadores están disponibles en ferreterías y veterinarias.
En ambos casos, asegúrese de dejar correr el agua durante algún tiempo cada vez que cambia la temperatura de la misma, para dar tiempo a que estas modificaciones lleguen al agua misma. Recuerde: Tibia está bien, caliente no.
Es bueno también que exista algún lugar relativamente limpio y seguro para dejar atado a su amigo durante el baño
Tenga en cuenta que todos los perros mojados se sacudirán, y lo primero que buscarán después de bañarse, será un buen lugar para volver a ensuciarse, por lo que debe estar atento de cerrar todas las puertas de la casa, y prepararse como para mantener a su mascota ocupada durante por lo menos 20 minutos, con una pelotita, un plato volador, o cualquier cosa que usted sepa que lo entretenga.
También, recuerde lavar bien las ventanas y las mamparas pero varias horas después de bañar a su perro ya que siempre les suele quedar alguna gota que las ensucie.
Para terminar
El hecho de que su perro ya esté limpio, no significa que no necesite de nada más. Su pelo, uñas, y oídos, deben ser regularmente cuidados y limpiados, para mantenerlo sano.
Los perros blancos son más susceptibles a tener manchas. Algunos productos y champúes para animales domésticos fueron específicamente desarrollados para tratar esta necesidad. Pero elija un champú sin blanqueador o peróxido, salvo que tenga alguna indicación que señale que los blanqueadores y realzadores de colores son seguros para el animal.
Durante el proceso del baño, tiene una buena oportunidad para controlar la longitud de las uñas de su perro. Si cree que podría recortárselas usted mismo, pídale primero a su veterinario que le muestre cómo hacerlo. Si no, pídale directamente al profesional que lo haga por sí mismo.
No sería tampoco una mala idea que tome la costumbre de controlar los oídos de su perro, durante este tiempo. El canal externo debe estar siempre bien limpio. Las infecciones, picaduras, o rasguños pueden originarse en la presencia de humedad permanente, por lo que sería buena secar estas áreas con un limpiados de oídos (se consiguen también en las veterinarias).
Como habrá visto, bañar al perro no es ningún desafío inaccesible. Siga atentamente estas sugerencias, y… ¡anímese!