Fue tirado por encima de la valla de nuestro refugio como otros muchos. Es un perro con muchísima energía que necesita ejercicio y largos paseos. En casa es tranquilo y bueno, nunca ha roto nada. En el refugio no tiene problemas con ningún otro perro, es muy sociable. Le encanta buscar aventuras y ver si puede conseguir algo de comida extra colándose por aquí o por allá. También es cariñoso, te busca para que le des mimos y siempre lo encuentras correteando o jugando por ahí.