Historia:
Su origen es de la región de Flandes, en Bégica.
No se sabe muy bien los cruces que nos ha dado a esta raza, pero se cree que fue la de los grifones y pastores de Beauce.
Es pastor por naturaleza, conductor de rebaños de vacas, también lo utilizaban como perro de tiro. El pastoreo lo puede hacer incluso sin la presencia de su dueño y sin la necesidad de recibir órdenes.
Durante la Gran Guerra ( I Guerra Mundial), se les utilizó como perros de enlace que llevaban mensajes entre tropas situadas en distintas localizaciones,casi llegaron a desaparecer, pero por suerte al quedar algunos ejemplares, se pudo rescatar esta magnífica raza debida en su totalidad a la excelente labor de los criadores flamencos.
Características generales:
De temido aspecto debido a su altura y sus potentes mandíbulas, no tiene nada que ver con el carácter que tiene, ya que es un perro dócil, tranquilo y de personalidad equilibrada. Leal a su dueño y estupendo con los niños, será un gran compañero de juegos.
Todas estas cualidades y su buena disposición no le impedirá se un excelente perro guardián.
Color:
Negro, negro moteado, gris, gris moteado y beig.
Pelo:
Con dos capas, la interior es suave y tupida, mientras que la externa (de largo 5 cmts, aprox.) es dura y áspera al tacto, es tal la cantidad de pelo que a primera vista nos parecerá un perro desaliñado. Se recomiendan cepillados regulares y llevarlo a cortar un poco el pelo unas dos o tres veces al año.
Cabeza:
Grande con una fuerte mandíbula, orejas de tamaño mediano y de implantación alta.
Trufa grande y de color negro.
Cuello:
Fuerte, ancho y musculado.
Cuerpo:
Robusto pero ágil
Extremidades anteriores:
Fuertes y compactas
Extremidades posteriores:
Atléticas y fuertes.
Cola:
Implantación alta, se le corta dejándoles unos 10 cmts.
Longevidad:
10 a 12 años.